Clara

Desatando fantasías palabra por palabra. #escritoraporno

No sabía cuánto podía superar lo que acababa de pasar, cuánto quería presentar una queja o cuánto quería que volviera a suceder. ¡No! ¡No! ¡Esto es estúpido! No quería que volviera a suceder, pero tal vez sí, pero no en este contexto y no con un hombre como él.

De repente, los aviones parecen más seguros.
C

Tenía que viajar y la idea de volar me asfixia. Tomé un boleto de tren para Praga. Fueron un par de horas buenas de sueño o de bromas en la computadora portátil o de masturbarme en la ducha. Podía hacer cualquier cosa para relajarme y no contar todas las horas. La mejor parte de viajar en tren son los juguetes, vale, no tienes que tener una maleta llena de ellos, pero puedes tener uno.

Me encantan los juguetes sexuales
Quería masturbarme en el tren

Quería mirar por la ventana, quedarme con las piernas colgando por la ventana y follarme duro mientras pasaba el tren. Quería que me vieran pero que no me prestaran atención; que me observaran pero que no me hablaran. Quería que me observaran pero que no supieran que lo hacían. Nada me inhibía más que la certeza de que alguien me estaba observando. Estaba esperando el tren en el andén y para mi sorpresa estaba mojada, la anticipación del placer siempre ha jugado un papel importante en el crecimiento del deseo. Ya podía sentir mi coño retorcerse casi dolorosamente y podía sentir que me asfixiaba y que me ardían los pezones. Necesitaba llegar al orgasmo lo antes posible para calmarme. Creo que para momentos como estos, el lush es la mejor opción, si lo tienes dentro de ti. Puedes ponerte en cualquier lugar, pie sobre pie, y dejar que las vibraciones te lleven.

Necesitaba urgentemente un orgasmo

Casi no podía encontrar mi boleto porque no podía esperar a encerrarme en la cabina. Metí todas mis cosas y me desvestí. El aire acondicionado estaba encendido y me encantaba sentir mi piel áspera por el frío. La puerta de la cabina no cerraba y eso era un problema para las horas que quería dormir. No tenía ganas de llamar al controlador, solo quería terminar. Me di una ducha corta y luego solo me metí en la toalla. Me acosté en la cama apretada y áspera. El tren ya estaba en movimiento y parecía balancearse fácilmente. Saqué mi lush y lo metí profundamente en mi culo mientras con la otra mano golpeaba mi coño con fuerza. Estaba tan mojada que ni la ducha pudo detenerlo. Las vibraciones se encendieron a todo trapo y cuanto más me apretaba contra la cama, más intensas las sentía. Comencé a frotar mi clítoris con fuerza mientras pellizcaba mis pezones. Quería tanto sentir algo en mi coño, sentirlo lleno y lleno de algo duro. Quería sentirlo follado duro hasta el extremo, hasta el dolor. Me froté el clítoris con fuerza y pellizqué mis pezones, ya estaban rojos y ligeramente doloridos, de vez en cuando me daba palmadas en el coño para sentirlo más intensamente. Gemí suavemente sin querer. Recordé los cubitos de hielo que tenía en mi bolsa de agua. Había tomado uno y le había puesto un condón. Era espeso y helado y apenas cabía en mi coño pero cuanto más y más rápido entraba se derretía y ya había tomado la forma de mi vagina. Era refrescante follar tu coño con un tubo grueso de hielo que te llenaba hasta el borde. Ahora con una mano frotaba mi coño y con la otra lo golpeaba fuerte y ya me picaba al tocarlo pero sabía que así trabajo y que solo con esta mezcla puedo tener orgasmos. Apoyé el palito de hielo en mis talones y así me follaba empujándome con el pie y con una mano pellizcaba mis pezones y con la otra frotaba mi clítoris o lo golpeaba. Tomé otro palito de hielo y después de ponerle un condón, lo deslicé en mi trasero. Ahora podía sentir como el lush vibraba mientras el hielo se derretía dentro de mí. Ya podía sentir como mis piernas empezaban a temblar y el hormigueo aparecía en mi cabeza así como en mis manos y pies, sentía la necesidad de acabarme y lo iba a hacer con fuerza. Sin querer, jadeé bastante fuerte mientras mis piernas se juntaban como en un espasmo, todo salió de mí en el acto y exploté con fuerza. Podía sentir que me relajaba pero el zumbido en mis oídos era muy fuerte. Me levanté, cambié las sábanas y entré a ducharme con la puerta abierta. Era mejor poder ver las cosas, aunque ya habían pasado dos horas y estaba convencida de que todos dormían. Yo también iba a dormir. Muy bien de hecho. Porque tengo la estúpida costumbre de ducharme con los auriculares puestos, aunque en todas las películas de terror siempre pasa algo cuando estás en la ducha, no escuché nada. De repente sentí una corriente y luego la mano fuerte de un hombre que me tocaba el hombro. Quise gritar pero sentí otra mano en mi boca impidiendo cualquier intento.Quise darme la vuelta pero estaba atascada, desnuda y mojada frente a un extranjero alto, fornido y de fuertes agarres. Tenía miedo pero también excitación. ¡Qué idiota! Me empujó contra la pared de manera que mi cara quedó pegada a ella y me susurró al oído que quería ayudarme, que me había escuchado durante las últimas dos horas y que yo le había provocado una erección. Que sea buena porque me vendará los ojos para que no lo vea. No me moví, ni siquiera respiré, y no sé si fue por miedo o por deseo o por placer. Me vendó los ojos y luego me dijo que me diera la vuelta, sentí como ponía su mano en la pared justo al lado de mi oreja.

• Puedes tocarme y mientras lo haces quiero que pienses que te voy a follar porque durante dos horas me hiciste hervir las venas con tus gemidos. Te follaré tan fuerte y tan bien que querrás verme y no te dejaré. Ahora tienes dos variantes: la opción en la que eres obediente y sometida o la opción en la que estás atada y te sigo follando hasta que te canses de la polla.

• Ahora quiero que te pongas de rodillas y me abras los pantalones, me lamas la polla y me dejes follarte hasta el fondo de tu boca.

Olía divinamente bien y la voz gruesa y firme hizo que mi coño se retorciera. Me puse de rodillas y pude sentir su polla dura y erecta, sus venas palpitaban en mi boca. Agarró mi cabeza entre sus manos y comenzó a follarme fuerte y violentamente hasta que terminó y sentí el esperma caliente deslizándose por mi cuello. Fue…

Continuará
claratolea.com

Estoy aquí para sextear y para mi placer. Puedo correrme mientras hablo contigo o te miro pajearte.
Me corro para mí, nunca finjo.Yo solo soy yo